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La Segunda Vicepresidenta de la Asamblea Nacional, Blanca Eekhout, condenó la alianza que existe entre el candidato presidencial de la derecha, Henrique Capriles Radonski, y la extrema derecha europea en contra de la República Bolivariana de Venezuela, la cual calificó como «un hecho vergonzoso».
Este jueves, 37 de los 736 diputados que conforman el Parlamento Europeo aprobaron una resolución en el que expresan «preocupación» hacia Venezuela por su posible retiro de la Comisión y Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a la que la diputada venezolana respondió que «en base a un supuesto y a la posibilidad de que nosotros nos retirásemos es una decisión soberana de la República Bolivariana».
«Es un hecho vergonzoso, porque es la actitud de una derecha que se subordina a intereses transnacionales, que se subordina a los intereses imperiales, que hipoteca los intereses de nuestro país en función de los objetivos de un capitalismo depredador e irresponsable», manifestó la parlamentaria.
Para Eekhout esta resolución fue elaborada «en una especie de emoción y de urgencia convocada por la extrema derecha y en concordancia o bajo la solicitud hecha por la MUD y por el candidato Capriles Radonski».
«La Mesa de la Ultraderecha (MUD) y su candidato, aliados y subordinados a la ultraderecha del mundo, establecieron una de las estrategias para tratar de armar un expediente contra Venezuela, para tratar de armar esa agenda de violencia que permita intervenciones y acciones contra el país, para armar esa agenda de un falso positivo contra la soberanía, contra Venezuela», aseveró este jueves en rueda de prensa.
Asimismo, agregó: «Imagínense lo que significa que un ciudadano de esta República, que además pretenda ser presidente, apele de nuevo a la visión colonial, lacaya, pro imperialista, de pedirle a los europeos que decidan, lo que es una decisión absolutamente soberana del pueblo venezolano. Ésta es una conducta apátrida, contrapátrida, irresponsable, que además no tuvo acogida en el Parlamento Europeo».
Esta resolución fue desaprobada por grupos progresistas socialdemócratas, verdes y de la izquierda unitaria, quienes marcaron distancia ante esta treta para favorecer la oposición venezolana.
Entre los eurodiputados que rechazaron esta resolución, destaca el socialista Vicente Garcés, quien señaló que el Parlamento Europeo no podría juzgar sobre hechos que no se han producido, sólo para influir en la campaña electoral venezolana.
Por su parte, la eurodiputada Inés Zuber, vicepresidenta de la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales, consideró inadmisible e increíble que se proponga el tema. «Es una clara intervención en las elecciones presidenciales del 7 de octubre para influir en la opinión pública de Venezuela».
Invitó al Parlamento Europeo a debatir los logros en derechos sociales alcanzados en la nación suramericana.
