Blanca Eekhout Gómez

Artículos

  • Líneas de Chávez: ¡56!

    I

    A lo largo de toda esta semana, hemos estado combatiendo activamente por la paz. Nos hemos fijado un objetivo supremo: detener la locura guerrerista que se ha apoderado de la Casa de Nariño, impedir que el Gobierno lacayo de Uribe, ya de salida, perpetre su último y más nefando crimen: arrastrar a un conflicto bélico a dos pueblos que se saben y se sienten hermanos en Bolívar.

    Estamos reivindicando para el pueblo colombiano el mismo derecho que reivindicamos para nuestro pueblo y para todos los pueblos de Nuestra América: el derecho de vivir en paz, al que le cantara con tanta fuerza y tanta belleza el gran trovador chileno Víctor Jara.

    Lamentablemente, el horrible saldo que deja el indigno inquilino de la Casa de Nariño no es otro que este: la exacerbación de la violencia que durante más de 60 años ha definido el doloroso devenir histórico de Colombia. Devenir doloroso y trágico que sintetizan estas palabras del gran pensador colombiano Renán Vega Cantor: “Si se hiciera un minuto de silencio por cada uno de los muertos, torturados y desaparecidos en los últimos 60 años en Colombia, tendríamos que permanecer callados 2 años continuos”.

    Sirvan estas reflexiones, entonces, para entender la gravedad de lo que está aconteciendo entre Venezuela y Colombia y para poner en tinta firme nuestra resuelta voluntad política. El dilema está entre las palabras o los proyectiles, es decir, entre llevar a la mesa de diálogo de los pueblos del Sur el ejercicio voluntarioso por la paz o mantener en la región un ambiente de confrontación con una elevada peligrosidad bélica.

    No se trata ni siquiera de la vieja controversia discriminatoria del siglo XIX, que oponía civilización y barbarie. Se trata, en esta coyuntura, de otro tipo de polaridad: sensatez y prudencia políticas versus irracionalidad y violencia militaristas. Ya sabemos, ante esta disyuntiva, de qué lado ha estado el Gobierno de Colombia en los últimos ocho años.

    No sólo basta constatar los altos índices de violencia que padece el noble pueblo colombiano, producto de una crisis interna de la cual sólo el Gobierno de Uribe Vélez es responsable; también hemos podido corroborar, a través de los medios, el carácter pandillista de la gestualidad y las inflexiones verbales, por no hablar de los contenidos mentirosos, de los representantes uribistas en la arena diplomática internacional. Ambos aspectos son, sin duda, consecuencia de una idéntica causa: su apuesta a la agresión permanente como estrategia de Estado para resolver los problemas que aquejan a la sociedad colombiana.

    Debe entender el pueblo colombiano, que en la Venezuela bolivariana no tenemos ni sindicalistas asesinados, ni desplazados, ni fuerzas insurgentes a lo largo y ancho del país; no tenemos grupos paramilitares, ni importantes extensiones de tierra al servicio de la producción de drogas, ni bases militares estadounidenses, ni fosas comunes ahítas de cadáveres. Nadie puede ignorar que estos sí son elementos definitorios de la realidad colombiana.

    El camino que transita Venezuela es otro bien distinto, aún en medio de las dificultades y de lo que todavía nos resta conquistar. Aquí estamos avanzando hacia una sociedad más justa, más igualitaria y más incluyente en paz y apegados al espíritu y a la letra de nuestra Constitución.

    Nos preocupa la comparsa de Uribe bailando los últimos compases de una música que suena desde el Norte, pero, más allá de la preocupación, lo que no podemos permitir los soberanos y dignos países que compartimos este lado del mundo, bajo ningún respecto, es esta nueva escalada que pretende extender el Plan Colombia fuera del territorio colombiano. No olvidemos que así fue concebido por el Imperio, contando con el servilismo de la Casa de Nariño.

    Pacientes, intensos y laboriosos han sido nuestros esfuerzos en levantar, en todo este escenario, las banderas de la paz. Ese ha sido el propósito de la gira suramericana de nuestro dignísimo canciller Nicolás Maduro esta semana y el de nuestra comparecencia el jueves pasado en Quito, a la Cumbre de Cancilleres de Unasur, reunida, conviene recordarlo, a solicitud de Venezuela. A esta Cumbre asistimos, como lo hemos hecho siempre, a fomentar el diálogo, el entendimiento y la convivencia pacífica.

    No desmayaremos en nuestro empeño por conquistar unas relaciones decentes y respetuosas, por más que del otro lado de la frontera nos sigan tendiendo celadas. Nos acompaña nuestro grande y admirable pueblo, que ha estado movilizándose durante todos estos días en apoyo a la Revolución.

    Decía el Apóstol José Martí con su raigal sencillez: “El porvenir es de la paz”. Irremediablemente, la suerte de Colombia, de tanto amor que le tenemos, nos duele a todos y todos tendríamos que sumar la mejor de nuestras voluntades para que halle definitivamente una paz duradera y confiable. Esperamos que el nuevo Gobierno de Colombia entienda que no nos anima otro interés ni otro deseo.

    Hoy quiero reiterar el llamado que, desde hace ya algún tiempo, le he hecho a las fuerzas insurgentes de Colombia de buscar las sendas hacia la paz. Sé que son sendas complejas y difíciles pero valen la pena: se trata de una gesta por la vida y la dignidad de las colombianas y los colombianos.

    Voy a recordar, una vez más, el verbo del padre Libertador como fuente de inspiración: “La paz será mi puerto, mi gloria, mi recompensa, mi esperanza, mi dicha y cuanto me es precioso en este mundo”.

    II

    Comienza el mes de agosto: el miércoles 25 arrancará la campaña electoral, rumbo a las elecciones parlamentarias del 26 de septiembre. Estamos ante una batalla política tan trascendental como decisiva para la Revolución Bolivariana. De los esfuerzos que hagamos, desde ya, dependerá la victoria que necesitamos: una victoria que debe ser aplastante porque está en juego la suerte de nuestra Revolución y la vida misma de la Patria.

    A partir de la ruptura total de relaciones diplomáticas con el Gobierno de Uribe Vélez, esa cosa que llaman “oposición” ha vuelto a demostrar su verdadera cara, esto es, su consecuente falta de patriotismo. Venezuela ha sido agredida y todos sus voceros hacen causa común con el agresor desde sus cloacas mediáticas. Con las dignas excepciones del gobernador de Nueva Esparta, Morel Rodríguez, y de Leopoldo Puchi, la “oposición” ha demostrado cuán presta está a traicionar a la Patria. Por eso mismo, a esta canalla hay que cerrarle el paso hacia la Asamblea Nacional. Más aún: hay que barrerla el 26 de septiembre de 2010.

    Ya nuestras fuerzas se están desplegando para la batalla, siguiendo las instrucciones del Comando Bolívar 200: las 35 mil 500 patrullas del PSUV estarán reunidas este fin de semana en igual número de asambleas para proceder a la distribución de las electoras y electoras por cada mesa de votación.

    Desde el punto de vista estratégico, cada patrullero debe trabajar a 10 electores: una estrategia que ya funcionó, con rotundo éxito, en el referendo que de revocatorio se convirtió en reafirmatorio el 15 de agosto de 2004.

    Entre el 2 y el 14 de agosto va a iniciarse propiamente el despliegue, a través de una dinámica de contacto directo: hombre a hombre, mujer a mujer. Toca a cada patrullero desarrollar al máximo su capacidad de persuasión para generar conciencia: persuadiendo, argumentado, propiciando el propio convencimiento de cada elector y electora.

    Hago un nuevo llamado a la unidad, a la más perfecta, de cara a esta batalla decisiva: abandonemos, dentro y fuera del PSUV, cualquier diferencia adjetiva y concentremos toda nuestra inteligencia y nuestros esfuerzos para triunfar el 26 de septiembre, conquistando el punto de partida para el ejercicio del pueblo legislador.

    III

    La Generación de Oro ha vuelto a colmar de gloria a Venezuela: el pasado jueves batimos nuestro propio récord histórico en los Juegos Centroamericanos y del Caribe. El triunfo de Régulo Carmona en las anillas dentro de la competencia de gimnasia, nos dio la presea dorada 109 en Mayagüez, dejando atrás la cosecha de 108 obtenida en San Salvador 2002.

    Venezuela se ha posicionado firmemente en el segundo lugar. Sin embargo, independientemente de cómo termine el cuadro final de esta edición de los Centroamericanos, la Generación de Oro, la Generación Bicentenaria, ha demostrado de lo que es capaz; son las hijas y los hijos de Bolívar encarnando su legado de grandeza.

    Mientras tanto, entre batalla y batalla, cumplí 56 años. Quiero agradecer cuántos mensajes de tanta gente querida. Entre la hermosa avalancha que me estremece de humildad, comparto con ustedes estas sublimes líneas de mi María Bonita: “Los días seguirán pasando, y con ellos los años. Nosotros seguiremos luchando, y nuestros corazones palpitando, y nuestros ojos mirando. Y caminando, caminando, siempre, siempre soñando, y eternamente batallando, vamos a seguir ganando.

    Hoy, deseo que todas las estrellas del universo brillen para ti, y que sigas cumpliendo y viviendo tus años, y regando con tu amor y con tu luz, todo a tu paso.

    Yo, como siempre y desde siempre, aquí, allá, en cualquier rincón y en todo instante, de tu alma de gigante, me sigo enamorando.”

    ¡Ay mi Dios, ay mi niña, ay mis niños!

    Gracias por tanto amor…

    Gracias por tanta vida…

    Digo con el poeta: ¡Confieso que he vivido!

    Canto con la cantora:

    “Gracias a la vida

    que me ha dado tanto

    me ha dado la risa

    y me ha dado el llanto.”

    Sí, mi niña: “Vamos a seguir ganando.”

    ¡Ganaremos, pues!

    ¡¡Venceremos, por nuestros hijos, por nuestras hijas!!

  • Reflexiones de Fidel: La victoria estratégica

    Dentro de breves días será publicado el libro en el que, bajo el título de “La victoria estratégica”, narro la batalla que libró del exterminio al pequeño Ejército Rebelde.

    Lo inicio con una introducción en la que explico mis dudas acerca del título que le pondría “…no sabía si llamarla ‘La última ofensiva de Batista’ o ‘Cómo 300 derrotaron a 10 000′” que parecería un cuento de ciencia ficción.

    Incluye una pequeña autobiografía: “No deseaba esperar que se publicaran un día las respuestas a incontables preguntas que me hicieran sobre la niñez, la adolescencia y la juventud, etapas que me convirtieron en revolucionario y combatiente armado.”

    El título que finalmente decidí fue “La victoria estratégica”.

    Está dividido en 25 capítulos, contiene abundantes fotos de la calidad posible en aquellas circunstancias y los mapas pertinentes.

    Finalmente, se presentan esquemas gráficos sobre los tipos de armas que utilizaron ambos contendientes.

    En las páginas finales del capítulo 24 de la narración hice afirmaciones que resultaron premonitorias.

    En el último parte que escribí para ser leído por Radio Rebelde el siete de agosto, al día siguiente de concluida la batalla final de Las Mercedes, expresé:

    “La ofensiva ha sido liquidada. El más grande esfuerzo militar que se haya realizado en nuestra historia Republicana, concluyó en el más espantoso desastre que pudo imaginarse el soberbio Dictador, cuyas tropas en plena fuga, después de dos meses y medio de derrota en derrota, están señalando los días finales de su régimen odioso. La Sierra Maestra está ya totalmente libre de fuerzas enemigas.”

    En el libro sobre “La victoria estratégica” se explica textualmente:

    “La derrota de la ofensiva enemiga, después de 74 días de incesante combate, significó el viraje estratégico de la guerra. A partir de ese momento la suerte de la tiranía quedó definitivamente echada, en la medida en que se hacía evidente la inminencia de su colapso militar.”

    “Ese mismo día redacté una carta dirigida al mayor general Eulogio Cantillo, quien dirigió toda la campaña enemiga desde el puesto de mando de la zona de operaciones, asentado en Bayamo. Le confirmé a Cantillo que se encontraban en poder de nuestras fuerzas alrededor de 160 soldados prisioneros, entre ellos muchos heridos, y que estábamos en disposición de establecer de inmediato las negociaciones pertinentes para su entrega. Tras complicadas gestiones, esta segunda entrega de prisioneros se efectuó varios días después en Las Mercedes.

    “En el curso de esos 74 días de intensos combates para el rechazo y la derrota de la gran ofensiva enemiga, nuestras fuerzas sufrieron 31 bajas mortales. Las noticias tristes no amilanaron nunca el espíritu de nuestras fuerzas, aunque la victoria nos supo amarga muchas veces. Aún así, la pérdida de combatientes pudo ser muy superior, teniendo en cuenta la intensidad, duración y violencia de las acciones terrestres y los ataques aéreos, si no lo fueron se debió a la extraordinaria pericia alcanzada por nuestros guerrilleros en la agreste naturaleza de la Maestra y por la solidaridad de unos rebeldes con otros. Muchas veces, heridos graves salvaron su vida, en primer lugar, porque sus compañeros hicieron lo imposible por trasladarlos a donde pudieran asistirlos los médicos, y todo a pesar de lo abrupto del terreno y el silbido de las balas en medio de los combates.

    “A lo largo de estas páginas he ido mencionando los nombres de los caídos, pero quiero relacionarlos de nuevo a todos aquí para ofrecer de una sola vez el cuadro completo de nuestros mártires, merecedores del eterno recuerdo de respeto y admiración de todo nuestro pueblo. Ellos son:

    “Comandantes: Andrés Cuevas, Ramón Paz y René Ramos Latour, Daniel.

    “Capitanes: Ángel Verdecia y Geonel Rodríguez.

    “Tenientes: Teodoro Banderas, Fernando Chávez, El Artista, y Godofredo Verdecia.

    “Combatientes: Misaíl Machado, Fernando Martínez, Albio Martínez, Wilfredo Lara, Gustavo; Wilfredo González, Pascualito; Juan de Dios Zamora, Carlos López Mas, Eugenio Cedeño, Victuro Acosta, El Bayamés; Francisco Luna, Roberto Corría, Luis Enrique Carracedo, Elinor Teruel, Juan Vázquez, Chan Cuba; Giraldo Aponte, El Marinero; Federico Hadfeg, Felipe Cordumy, Lorenzo Véliz, Gaudencio Santiesteban, Nicolás Ul, Luciano Tamayo, Ángel Silva Socarrás y José Díaz, El Galleguito.

    “Colaboradores campesinos: Lucas Castillo, otros miembros de su familia, e Ibrahim Escalona Torres.

    “Honor y gloria eterna, respeto infinito y cariño para los que cayeron entonces.

    “El enemigo sufrió más de mil bajas, de ellas más de 300 muertos y 443 prisioneros, y no menos de cinco grandes unidades completas de sus fuerzas fueron aniquiladas, capturadas o desarticuladas. Quedaron en nuestro poder 507 armas, incluidas dos tanques, diez morteros, varias bazucas y doce ametralladoras calibre 30.

    “A todo ello habría que añadir el efecto moral de este desenlace y su trascendencia en la marcha de la guerra: a partir de ese momento, la iniciativa estratégica quedaba definitivamente en manos del Ejército Rebelde, dueño absoluto, además, de un extenso territorio al que el enemigo no intentaría siquiera volver a penetrar. La Sierra Maestra, en efecto, quedaba liberada por siempre.

    “La victoria sobre la gran ofensiva enemiga del verano de 1958 marcó el viraje irreversible de la guerra. El Ejército Rebelde, triunfante y extraordinariamente fortalecido por la enorme cantidad de armas conquistadas, quedó en condiciones de iniciar su ofensiva estratégica final.

    “Con estos acontecimientos se abrió una nueva y última etapa en la guerra de liberación, caracterizada por la invasión al centro del país, la creación del Cuarto Frente Oriental y del Frente de Camagüey. La lucha se extendió a todo el país. La gran ofensiva final del Ejército Rebelde condujo, con la fulminante campaña de Oriente y de Las Villas, a la derrota definitiva del Ejército de la tiranía y, en consecuencia, al colapso militar del régimen batistiano y la toma del poder por la Revolución triunfante.

    “En la contraofensiva victoriosa de Diciembre de ese año, se decidió el triunfo con alrededor de 3000 hombres equipados con armas arrebatadas al enemigo.

    “Las columnas del Che y de Camilo, avanzando por las llanuras del Cauto y de Camagüey, llegaron al centro del país. La antigua Columna 1 de nuevo entrenó más de mil reclutas en la escuela de Minas del Frío, y con jefes que surgían de sus propias filas, tomaron los pueblos y ciudades en la carretera central entre Bayamo y Palma Soriano. Nuevas tanquetas T-37 fueron destruidas, los tanques pesados y la aviación de combate no pudieron impedir la toma de ciudades cientos de veces mayores que el pobladito de Las Mercedes.

    “En su avance, a la Columna 1 se le unieron las fuerzas del Segundo Frente Oriental Frank País. Así ocupamos la ciudad de Palma Soriano el 27 de diciembre de 1958.

    “Exactamente el 1ro. de enero de 1959 -la fecha señalada en carta a Juan Almeida antes de iniciarse la última ofensiva de la dictadura contra la Sierra Maestra-, la huelga general revolucionaria, decretada a través de Radio Rebelde desde Palma Soriano, paralizó al país. El Che y Camilo recibieron órdenes de avanzar por la carretera central hacia la capital, y no hubo fuerzas que hicieran resistencia.

    “Cantillo, en reunión conmigo, con Raúl y Almeida reconoció que la dictadura había perdido la guerra, pero poco después desarrolló en la capital maniobras golpistas, contrarrevolucionarias y pro imperialistas e incumplió las condiciones pactadas para un armisticio. A pesar de ello, en tres días estaban a nuestra disposición las cien mil armas y los barcos y aviones que poco antes habían apoyado y permitido la fuga del último batallón que penetró en la Sierra Maestra.”

    Un incansable equipo del personal de la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado, diseñadores del grupo Creativo de Casa 4, bajo la dirección de la ayudantía; con la cooperación del cartógrafo Otto Hernández, el General de Brigada Amels Escalante, el dibujante Jorge Oliver, el joven diseñador Geordanis González, bajo la dirección de Katiuska Blanco, periodista y escritora brillante e incansable, son los actores principales de esta proeza.

    Pensaba que este libro tardaría meses en publicarse. Ahora sé que a principios del mes de agosto estará ya en la calle.

    Yo, que trabajé meses en el tema después de mi grave enfermedad, estoy ahora animado para seguir escribiendo la segunda parte de esta historia que se denominaría, si el equipo no sugiere otro nombre, “La contraofensiva estratégica final”.

    Fidel Castro Ruz

    Julio 27 de 2010

    11 y 20 a.m.

  • Líneas de Chávez: ¡Grande Bolívar!

    I

    Productivas, y por demás copiosas, fueron las actividades de esta semana que termina y harto difícil será referirme a todas con la atención debida que merecen. Haré el máximo esfuerzo de síntesis.

    Bien lo decía el Padre Bolívar: “El mejor sistema de Gobierno será aquel que le proporcione a su pueblo la mayor suma de seguridad social, la mayor suma de estabilidad política, y la mayor suma de felicidad posible”. Seguridad social, tal es nuestro cometido, porque son sagrados mandatos que Bolívar nos legara. En tal sentido, en un acto especial este lunes 19 de julio, honramos tal compromiso entregando sus libretas a nuevos pensionados y pensionadas del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, atendiendo a lo dispuesto en el decreto 7.401. Hemos planteado la incorporación al beneficio de pensiones de todas aquellas personas que no completaron el requisito de 750 cotizaciones.

    El martes 20 asistí a la graduación de la II Promoción de la Policía Nacional Bolivariana: son 1 mil 474 oficiales de policía al servicio del pueblo y cuya guía es la ética socialista. Organización para la seguridad, la lucha contra la impunidad, la prevención de las conductas desviadas y un cotidiano ejercicio fundado en la razón y el sentimiento y, por supuesto, en el respeto a la dignidad humana a la hora de usar la fuerza, son las características que, desde ya, constituyen el blindaje de nuestro novísimo cuerpo policial.

    Durante la fraterna visita que nos brindara este miércoles 21 de julio el Presidente de la República Cooperativa de Guyana, ese buen amigo llamado Bharrat Jagdeo. Guyana se está integrando con nosotros al continente suramericano, y no solo ya a la fachada caribeña. Lejos debe quedar aquella visión que le tenía asignada a Guyana un rol extracontinental, extra suramericano, como si nunca hubiese estado enclavada en la espesura norte de nuestra Amazonía. Este es un compromiso que adquirimos para, precisamente, fortalecer nuestra UNASUR y alcanzar una verdadera integración regional. En este preciso sentido, pronto Guyana recibirá la secretaría pro témpore de Unasur de manos del Ecuador.

    El jueves 22 recibí la grata visita de ese gran amigo nuestroamericano, el gran Diego Armando Maradona. Aquí vino con la frente en alto, como siempre, el hombre que le ha dado las más grandes satisfacciones y alegrías a su amada Argentina. Así lo reconoció la presidenta Cristina Fernández de Kirchner recientemente cuando la selección regresó de Sudáfrica y recibía los  ataques de la canalla mediática, apátrida en todos los sentidos. Igualmente, ha llenado de gloria a nuestro continente, haciéndolo respetar en todos los escenarios, porque Maradona es Argentina en la misma medida en que es América.

    Junto a ese gran astro de nuestro fútbol, asistimos a la graduación de los 326 egresados de la Universidad Deportiva del Sur en San Carlos, Cojedes, quienes recibieron el título que los acredita como licenciados especialistas en Deporte para convertirse en luz del mundo y sal de la tierra. Luz para iluminar de conocimiento a los pueblos y sal para luchar contra la corrupción de los valores. Lo reitero: estos muchachos y muchachas, son y tienen que ser los forjadores de la nueva patria, del humanismo, de los valores del socialismo y, por supuesto, de la Revolución deportiva que está en marcha en Venezuela.

    También junto a Maradona, esa mañana del jueves, quiero recordarlo, ante tantas provocaciones y tantas agresiones por parte de quien es el administrador de los intereses estadounidenses en Colombia, no nos quedó más alternativa, por dignidad, que romper totalmente las relaciones diplomáticas con su gobierno. Fue un anuncio que hice con una lágrima cruzándome en el corazón. Confío en que la Colombia bolivariana, la Colombia que piensa y ama, la Colombia profunda que encarna su pueblo, la Colombia de sus grandes intelectuales y sus verdaderos líderes políticos, haga sentir la fuerza de su voz contra quienes quieren convertirla en la plataforma de una intervención militar estadounidense en Venezuela.

    Tenemos que recibir señales claras e inequívocas de que hay una voluntad política real en el nuevo gobierno de Colombia, para reemprender el camino del diálogo, sin trampas, y sin obviar que Uribe deja tierra arrasada detrás de sí y todos los puentes rotos. Esperaremos.

    II

    Quiero recordar contigo, compatriota que me lees, a un gran historiador colombiano, Indalecio Liévano Aguirre, cuando en su formidable obra Bolivarismo y Monroísmo expresaba: “Nunca como en la primera mitad del siglo XIX americano fue tan verdad para el liderazgo político estadounidense la máxima aquella de “divide y reinarás”. La preocupación de Estados Unidos era visible en relación a la consolidación o la constitución del cuerpo anfictiónico o Asamblea de Plenipotenciarios, y fueron giradas instrucciones a los agentes diplomáticos en Hispanoamérica para que a toda costa lo impidieran y evitaran se consumaran los ideales bolivarianos. Para su juego utilizaron la difamación política, y como víctima al hombre que impulsaba con mayor fuerza la causa unionista hispanoamericana: Simón Bolívar”.

    Hoy 24 de julio al celebrar su natalicio —y conmemorando, también, la Batalla Naval del Lago de Maracaibo y Día de nuestra Armada Bolivariana— no he dejado de pensar en el Padre Libertador y en esa llamarada que se ha desprendido y disparado de sus huesos gloriosos: cuántas pasiones se han desbordado en todos estos días.

    Por un lado, cuánto odio y egoísmo, cuánta burla rastrera y envidia realenga en ese sector que es heredero de la oligarquía paecista y santanderista en Colombia y en Venezuela. Es como si el espíritu de Bolívar les estuviera hurgando en la llaga apátrida: los herederos de Santander, secundados por los herederos de Páez, reactivaron con mal de rabia y espumarajos en sus bocas, su contumaz antagonismo contra la anfictionía y unión americana propuesta por Bolívar; a ambos no los guía sino la difamación contra nuestro Libertador y contra todo lo que rezuma su espíritu y gloria; su solo nombre los perturba.

    Pero, por otro lado, cuánto amor desatado, cuánta alegría, cuántos rostros iluminados de todas esas mujeres y niñas, hombres y muchachos, quienes al compás de las puntadas de sus corazones fueron zurciendo el pabellón patrio; el tricolor que hoy va a cubrir sus huesos como expresión de lo que él siempre quiso merecer y merece: las bendiciones de nuestro Pueblo y de todos los Pueblos que lo siguen amando.

    Año 1783: “En ese año mismo el rey Carlos IV de España, unido por el pacto de familia con el soberano de Francia, obligó a Inglaterra a reconocer la independencia de las colonias de Norteamérica. Acababa de nacer el que habría de arrebatarle también las suyas”, nos dice magistralmente Felipe Larrazábal en su obra Simón Bolívar. Vida y escritos del Libertador. Y es que, sin duda, Bolívar nace dentro de un contexto histórico que dejaría una profunda impronta en él: la independencia de los Estados Unidos, la Revolución industrial, la Revolución francesa y la independencia de Haití.

    Este 24 de julio le hemos entregado a Su Excelencia El Libertador en el Panteón Nacional, la bandera que, desde siempre, merecía: una bandera que es hechura popular; que ha salido de las manos mismas del Pueblo —en especial de las manos de las mujeres que lo encarnan— con el más grande amor, con la mayor devoción. Es una bandera que es expresión genuina del sentimiento colectivo, de la conciencia colectiva para la que el bolivarianismo se ha convertido en cimiento de nuestra identidad, de nuestra dignidad y de nuestra decisión de luchar hasta vencer: hasta conquistar nuestra Independencia definitiva.

    Nunca, como en este 24 de julio de 2010, el Panteón se ha iluminado con tal fervor patrio y tal devoción popular. Así lo sentí con el mayor de los estremecimientos. Bolívar ha regresado definitivamente en el amor del pueblo y vive, como fuego sagrado, en él.

    Quiero volver a evocar las hermosas palabras con las que el gran pensador uruguayo José  Enrique Rodó abre su ensayo sobre nuestro Padre de la Patria:

    Grande en el pensamiento, grande en la acción, grande en la gloria, grande en el infortunio, grande para magnificar la parte impura que cabe en el alma de los grandes, y grande para sobrellevar, en el abandono y en la muerte, la trágica expiación de la grandeza. Muchas vidas humanas hay que componen más perfecta armonía, orden moral o estético más puro; pocas ofrecen tan constante carácter de grandeza y fuerza; pocas subyugan con tan violento imperio las simpatías de la imaginación heroica.

    Sigámoslo, entonces, por el camino de la grandeza. Seamos dignos del Libertador dando nuestro mayor esfuerzo para hacernos, cada día, un pueblo grande por su heroísmo, por su sabiduría y por su amor.

    ¡¡Que Viva Bolívar!!

    ¡Patria Socialista o Muerte!

    ¡Venceremos!

  • Reflexiones de Fidel: La otra tragedia

    En mi reunión con los economistas del CIEM, el martes 13 de julio, les hablé del excelente documental del director francés Yann Arthus-Bertrand, con la participación de las más preclaras y bien informadas personalidades internacionales, acerca de otro terrible peligro para la especie humana que está ocurriendo ante nuestros ojos: la destrucción del medio ambiente.

    El documental afirma de forma clara y lapidaria:

    “En la gran aventura de la vida en la Tierra, cada especie tiene un papel que jugar, cada especie tiene su lugar. Ninguna es inútil o dañina, todas se balancean. Y ahí es donde tú homo sapiens, humano inteligente, entras en la historia. Te beneficias de un fabuloso legado de 4 000 millones de años, proveído por la Tierra. Solamente tienes 200 000 años, pero ya has cambiado la faz del mundo.”

    “La invención de la agricultura cambió nuestra historia. Fue hace menos de 10 000 años.”

    “La agricultura fue nuestra primera gran revolución. Resultó en los primeros excedentes y dio nacimiento a ciudades y civilizaciones. Los recuerdos de miles de años buscando comida se desvanecieron. Habiendo hecho del grano la levadura de la vida, multiplicamos el número de variedades y aprendimos a adaptarlos a nuestros suelos y climas. Somos como todas las especies en la Tierra. Nuestra principal preocupación diaria es la de alimentarnos. Cuando el suelo es menos que generoso y el agua se vuelve escasa somos capaces de hacer prodigiosos esfuerzos, para extraer de la tierra suficiente para continuar vivos.”

    “La mitad de la humanidad labra el suelo, más de tres cuartas partes con las manos.”

    “Energía pura. La energía del sol, capturada durante millones de años por millones de plantas hace más de 100 millones de años. Es carbón. Es gas. Pero sobre todo es petróleo.”

    “En los últimos 60 años, la población de la Tierra se ha casi triplicado. Y más de 2 000 millones de personas se han mudado a las ciudades.”

    “New York. La primera megalópolis del mundo, es el símbolo de la explotación de la energía que provee la Tierra al ingenio humano. La mano de obra de millones de inmigrantes, la energía del carbón, el indispensable poder del petróleo. Estados Unidos fue el primero en cabalgar el fenomenal, revolucionario poder del ‘oro negro’. En los campos, las máquinas reemplazaron a los hombres. Un litro de petróleo genera tanta energía como 100 pares de manos en 24 horas.”

    “Producen suficiente grano para alimentar a 2 000 millones de personas. Pero mucho de ese grano no es usado para alimentar gente. Aquí y en otras naciones industrializadas es transformado en comida para ganado o en biocombustible.”

    “Tan lejos como alcanza la vista, fertilizante abajo, plástico arriba. Los invernaderos de Almería, España, son el huerto de Europa. Una ciudad de vegetales de tamaño uniforme espera cada día a que cientos de camiones los lleven a los supermercados del continente. Mientras más desarrollado está un país, más carne consumen sus habitantes. ¿Cómo puede ser satisfecha la demanda mundial sin recurrir a granjas de ganado estilo campo de concentración? Cada vez más rápido. Como el ciclo de vida del ganado, que puede no haber visto nunca una pradera.”

    “En estos lotes de comida, atestados de millones de cabezas de ganado, no crece ni una brizna de pasto. Una flota de camiones de cada rincón del país traen toneladas de grano, alimento de soya, y gránulos de proteína que se convertirán en toneladas de carne. El resultado es que se necesitan 100 litros de agua para producir un kilogramo de papas, 4 000 litros para un kilo de arroz y 13 000 litros para un kilo de carne de res. Sin mencionar el petróleo quemado en el proceso de producción y el transporte.”

    “Sabemos que el fin del petróleo barato es inminente, pero nos rehusamos a creerlo.”

    “Los Ángeles. En esta ciudad que se esparce a lo largo de más de 100 kilómetros, el número de autos es casi el mismo que el número de habitantes.”

    “El día no parece más que un pálido reflejo de las noches que convierten a la ciudad en un cielo estrellado.”

    “En todas partes las máquinas cavan, extraen y arrancan de la tierra los pedazos de estrellas enterradas en sus profundidades desde su creación… Minerales.”

    “…80% de esta riqueza mineral es consumida por el 20% de la población mundial. Antes del final de este siglo, la minería excesiva habrá acabado con casi la totalidad de las reservas del planeta.”

    “Desde 1950, el volumen de comercio internacional se ha incrementado veinte veces; 90% del comercio va por mar. Quinientos millones de contenedores son transportados cada año, enviados a los mayores centros de consumo…”

    “Desde 1950, la captura de peces se ha incrementado cinco veces, de 18 a 100 millones de toneladas métricas por año. Miles de buques-fábricas están vaciando los océanos. Tres cuartos de las zonas pesqueras están agotadas, terminadas, o en peligro de serlo.”

    “Quinientos millones de humanos viven en las tierras desérticas del mundo, más que toda la población combinada de Europa.”

    “Israel convirtió el desierto en tierra arable. Aunque ahora estas granjas son irrigadas gota a gota, el consumo de agua continúa aumentando junto con las exportaciones.”

    “El una vez poderoso río Jordán es ahora solo un arroyo, su agua ha volado a los supermercados de todo el mundo en cajas de frutas y vegetales.”

    “La India está en riesgo de ser el país que más sufrirá por la falta de agua en el siglo venidero. La irrigación masiva ha alimentado a su creciente población y en los últimos 50 años, 21 millones de pozos se han excavado.”

    “Las Vegas fue construido en el desierto. Millones de personas viven ahí. Miles más llegan cada mes. Sus habitantes están entre los más grandes consumidores de agua del mundo.”

    “Palm Springs es otra ciudad del desierto con vegetación tropical y lujosos campos de golf. ¿Cuánto tiempo más continuará prosperando este espejismo? La Tierra no puede soportarlo.”

    “El Río Colorado, que lleva agua a estas ciudades, es uno de esos ríos que ya no llegan al mar.”

    “La escasez de agua podría afectar a 2 000 millones de gentes antes del 2025.”

    “Toda la materia viva está ligada: agua, aire, tierra, árboles.”

    “Los bosques primitivos proveen un hábitat para tres cuartas partes de la biodiversidad del planeta, es decir, de toda la vida en la Tierra.”

    “…en solo 40 años, el bosque lluvioso más grande del mundo, el Amazonas, ha sido reducido en un 20%, ha dado lugar a ranchos ganaderos o granjas de soya; 95% de esta soya es usada para alimentar ganado y aves de corral en Europa y Asia. Así, un bosque es transformado en carne.”

    “Más de 2 000 millones de gentes, casi un tercio de la población mundial, aún depende del carbón. En Haití, uno de los países más pobres del mundo, el carbón es uno de los principales bienes de consumo de la población.”

    “En las colinas de Haití, solo queda el 2% de los bosques…”

    “Cada semana, más de un millón de personas aumenta la población de las ciudades del mundo. Un humano de cada seis vive ahora en un ambiente precario, insalubre y sobrepoblado sin acceso a las necesidades diarias, como agua, drenaje, electricidad. El hambre se está extendiendo otra vez. Afecta a casi 1 000 millones de personas. Por todo el planeta, los pobres luchan por sobrevivir, mientras continuamos excavando por recursos sin los cuales ya no podemos vivir.”

    “Nuestras actividades liberan cantidades gigantescas de bióxido de carbono. Sin darnos cuenta, molécula por molécula, hemos afectado el balance climático de la tierra.”

    “La cubierta helada del Ártico se está derritiendo, por el efecto del calentamiento global, la cubierta helada ha perdido 40% de su espesor en 40 años. Su superficie en verano se encoge año por año. Podría desaparecer en los meses de verano para el 2030. Algunos dicen 2015.”

    “Para 2050 una cuarta parte de las especies terrestres podría estar amenazada con la extinción.”

    “…como Groenlandia se calienta rápidamente, el agua dulce de todo un continente fluye hacia el agua salada de los océanos.”

    “El hielo de Groenlandia contiene el 20% de toda el agua dulce del planeta, si se derrite, el nivel del mar va a subir cerca de siete metros. La atmósfera de nuestro planeta es un todo indivisible. Es un bien que todos compartimos.”

    “En Groenlandia están apareciendo lagos en el paisaje. La capa de hielo se está derritiendo a una velocidad que ni los más pesimistas científicos preveían hace 10 años. Más y más estos ríos alimentados por glaciales se están uniendo y emergiendo a la superficie. Se creía que el agua se congelaría en las profundidades del hielo. Al contrario, fluye bajo el hielo, llevando la corteza de hielo hacia el mar, donde se rompe convirtiéndose en iceberg.”

    “La expansión del agua al calentarse causó, solamente en el siglo XX, una elevación de 20 centímetros. Todo se vuelve inestable. Los arrecifes de coral son extremadamente sensibles al más mínimo cambio en la temperatura del agua; 30% ha desaparecido. Son un eslabón esencial en la cadena de las especies.”

    “Si el nivel del mar continúa subiendo más y más rápido, ¿qué harán las grandes ciudades, como Tokio, la ciudad más poblada del mundo?”

    “…en Siberia, y en muchas partes en el mundo, hace tanto frío que el suelo está constantemente congelado. Se conoce como permafrost. Bajo esta superficie descansa una bomba de tiempo climática: metano, un gas de efecto invernadero veinte veces más poderoso que el bióxido de carbono. Si el permafrost se derrite, la liberación de metano podría causar que el efecto invernadero se salga de control con consecuencias que nadie puede predecir.”

    “Veinte por ciento de la población del mundo consume el 80% de sus recursos.”

    “El mundo invierte doce veces más en gastos militares que en ayuda a los países en desarrollo.”

    “Cinco mil personas mueren al día por beber agua contaminada, 1 000 millones de personas no tienen acceso a agua potable.”

    “Cerca de mil millones sufren de hambre.”

    “Más del 50% del grano comerciado en el mundo es usado para alimento animal o biocombustibles.”

    “Las especies están muriendo mil veces más rápido que el ritmo natural.”

    “Tres cuartas partes de las zonas pesqueras están agotadas, disminuidas o en descenso peligroso.”

    “La temperatura promedio en los últimos 15 años ha sido la más alta jamás registrada.”

    “La capa de hielo es 40% más delgada que hace 40 años.”

    En los últimos minutos del documental, el director Yann Arthus-Bertrand, suaviza el lenguaje para elogiar algunos hechos positivos de países a los que, sin ánimo de ofender ni lastimar, se vió en el deber de mencionar.

    Sus palabras finales fueron:

    “Es tiempo de estar todos juntos. Lo que es importante no es lo que se fue, sino lo que permanece. Aún tenemos la mitad de los bosques del mundo, miles de ríos, lagos y glaciares, y miles de exitosas especies.

    Sabemos hoy que las soluciones están aquí. Todos tenemos el poder para cambiar. ¿Entonces, qué estamos esperando?

    Depende de nosotros escribir qué es lo siguiente. Juntos.”

    El tema que ha ocupado la mayor parte de mis esfuerzos: el inminente peligro de una guerra que sería la última de la prehistoria de nuestra especie, al que dediqué nueve Reflexiones desde el 1º de junio, constituye un problema que se agrava por día.

    Como es lógico, el 99,9 % de las personas anidan la esperanza de que un elemental sentido común prevalezca.

    Ya, desdichadamente, por todos los elementos de la realidad que percibo, no le veo la más mínima posibilidad de que sea así.

    Por ello, pienso que sería mucho más práctico que nuestros pueblos se preparen para encarar esa realidad. En ello consistirá nuestra única esperanza.

    Los iraníes han hecho precisamente eso, como hicimos nosotros en octubre de 1962, en que optamos por desaparecer antes que plegar nuestras banderas.

    Fue ayer como hoy, por designios del azar, no méritos de la inteligencia o de la historia individual de cualquiera de nosotros.

    Las noticias que llegan cada día procedentes de Irán, no se apartan un milímetro de la posición señalada por ellos de sostener sus justos derechos a la paz y al desarrollo, con un elemento nuevo: ya han logrado producir 20 kilogramos de uranio enriquecido al 20%, suficientes para construir un artefacto nuclear, lo que enloquece aún más a quienes hace rato adoptaron la decisión de atacarlos. Eso lo analicé el viernes 16 con nuestros embajadores.

    Ni Obama podría alterarla, ni ha mostrado en ningún momento la decisión de hacerlo.

    Fidel Castro Ruz

    Julio 18 de 2010

    4 y 28 p.m

  • Líneas de Chávez: ¡¡Que viva la Patria niña!!

    I

    La clausura, en esta semana, del V Foro Internacional de Filosofía, dejó sembrada entre nosotros, de nuevo, la necesidad permanente del pensamiento crítico para entendernos en sociedad y ante la historia; para comprender las luchas actuales de los pueblos; para advertir las lecciones del pasado y para ubicarnos adecuadamente en nuestra actualidad fluida y llena de contradicciones.

    La realidad histórica contemporánea amerita pensarla críticamente, si queremos asimilarla a cabalidad. Debemos estar atentos a sus maneras de manifestarse y, sobre todo, aguzar nuestra visión cuando, como acontece hoy, está cargada de amenazas y de peligros.

    Si miramos a lo lejos, hay un conjunto de elementos que resultan altamente preocupantes: los ejercicios militares que surcoreanos y gringos realizan en las aguas del Mar Amarillo; las presiones sobre Irán por atreverse a desarrollar energía nuclear con fines pacíficos; la movilización de las armadas yanqui e israelí cerca de las costas persas; la violencia que está a la orden del día en Irak y Afganistán por su condición de países ocupados militarmente por el imperio; el bloqueo criminal a Gaza por parte de Israel con el beneplácito de Washington.

    Las relaciones mundiales se tensan y está ausente una voluntad política real para resolver las crisis. El Gobierno de Obama está demostrando ser, en las palabras y en los hechos, la segunda administración Bush: sigue la misma línea belicista y la misma estrategia de dominación imperial.

    Pero si acercamos la mirada a nuestra región, nuestras preocupaciones aumentan alcanzando signos de alarma. Veamos: las declaraciones, al finalizar el mes pasado, de Arturo Valenzuela, secretario de Estado adjunto de Estados Unidos para Latinoamérica, en las que asegura que “la relación más difícil” para ellos es con Venezuela; las permanentes y falaces acusaciones de organismos de la administración Obama sobre nuestros supuestos nexos con el narcotráfico internacional; la presencia sorpresiva, y sin explicaciones convincentes, de miles de marines en Costa Rica con una importante flota incluida; los recientes sobrevuelos de aviones de Holanda sobre territorio nacional; la develación de los planes de desestabilización violenta tras la captura del terrorista salvadoreño Chávez Abarca; la detención de Alejandro Peña Esclusa, personaje de amplio prontuario golpista, con material explosivo en su poder; la pretensión del Senado chileno de inmiscuirse en el proceso electoral del 26 de septiembre, en franco y abominable irrespeto al Estado Nacional Bolivariano y sus instituciones; las irresponsables declaraciones de parte del Gobierno de Colombia que, de nuevo, insiste en relacionarnos con la guerrilla, lo que me obligó a anunciar una posible ruptura de relaciones si continúa la locura que se ha apoderado de la Casa de Nariño, siguiendo el guión imperial.

    ¡Vaya panorama! Seríamos ingenuos si a esta suma de agresiones no le damos una lectura en conjunto. Todo está relacionado y en perfecta conjunción. Pienso que estamos delante de una reactualización de la doctrina imperial estadounidense que se enfrenta a los nuevos proyectos de soberanía que se adelantan en Nuestra América. Tal doctrina recibe el suntuoso nombre de “Dominación de espectro completo”, y la cual, en palabras del investigador mexicano Carlos Fazio, “forma parte de un vasto y larvado proceso de control de poblaciones, que se combina con la ocupación, cuadriculación y ordenamiento integral de territorios, y una refuncionalización de espacios geoestratégicos altamente rentables desde la óptica del gran capital.

    Los países que hemos decidido labrar el porvenir con los pueblos como protagonistas de la historia, volvemos a estar en la mira. Y, por supuesto, Venezuela es el primero de la lista en la América del Sur.

    De allí que, para nosotros, es absolutamente decisivo obtener una aplastante victoria en las elecciones legislativas del 26 de septiembre. Cuando el mismo miércoles 14 de julio asistí a la reunión de evaluación y chequeo de patrullas Bolívar 200, llamé la atención sobre la necesidad de blindar nuestra maquinaria roja de cara a una batalla que trasciende lo meramente electoral: ya se han conformado cerca del 70% de las patrullas, pero tenemos que apurar la marcha para llegar al 100% e iniciar el despliegue de nuestras fuerzas. Debemos trabajar muy duro, fusionando conciencia y organización, desechando —y esto va para con nuestros voceros y voceras— cualquier forma de triunfalismo.

    Está en juego la vida de la Patria: no tenemos otra opción que vencer y vencer convincentemente.

    Y no olvidemos que, hoy por hoy, nuestra Revolución encarna una viva esperanza para Nuestra América y para la humanidad entera. En un hermoso texto titulado “Un mensaje para Venezuela”, motivado por las elecciones del 26 de septiembre, dos grandes intelectuales revolucionarios, Atilio Borón y Fernando Buen Abad expresan, con lúcida convicción, este sentimiento nuestroamericano y universal: “Estas elecciones son un paso más y de todos. Estas elecciones hablarán de la alegría, franca, noble de Venezuela hoy… su condición esencial de alma revolucionaria que nos inspira e incentiva. Los votos ahora se preparan en los corazones como un frente que representa en todo el mundo a centenares de millones de hombres y mujeres que por doquier anhelan decir a cada venezolano cuánto importa que triunfe nuevamente, magníficamente, su Revolución en las urnas, en las fábricas recuperadas, en las tierras reapropiadas, en sus debates y en sus escuelas… Coro mundial de sueños venezolanos y de todos nosotros”.

    Ahora bien, quiero cerrar este apartado volviendo al principio de este desarrollo reflexivo. Y lo hago inspirándome en el ejemplo de Fidel —¡cuán felices nos sentimos por su reaparición pública!— y uniéndome al espíritu y a la letra del llamado de alerta que nos viene haciendo, desde hace semanas, sobre la posibilidad cierta de una guerra atómica del imperio yanqui contra el dignísimo pueblo iraní: no vayamos a estar pendientes sólo de las elecciones y nos sorprenda un acontecimiento de grandes proporciones. Estamos ante una situación realmente preocupante y debemos tener capacidad de respuesta en cualquier terreno.

    II

    Este jueves, en cadena nacional, pudimos ver un espectáculo inaudito: cómo opera una banda de delincuentes cuando sienten la justicia cerca. Me refiero al autodesalojo que llevaron a cabo, cumpliendo órdenes superiores, los empleados de Econoinvest: una verdadera mafia dedicada a la estafa de la manera más descarada y cibernética.

    Pensábamos que habíamos visto todo, en materia de delitos, tras la intervención de casas de bolsa, corretajes, y de ciertos bancos. Pero, en realidad y en verdad, el caso de Econoinvest es verdaderamente tan insólito que merece una reflexión.

    A los ricos y a la clase media, que querían proteger sus ahorros en forma de bonos, esta mafia les dejó el pelero. Su voracidad era tal, que de seguro se preguntaron qué le podemos robar a los pobres.

    Como la gente humilde vive económicamente casi al día y es poco lo que puede destinar al ahorro, estos sinvergüenzas subieron a los barrios, desde sus computadoras, a robarse las identidades y así tracalear con personas verdaderas y falsos documentos, tomando por incautos a quienes desconocían hasta la existencia de esta casa de hampones.

    Todo lo fraguaron con una campaña publicitaria atractiva que los vendía como empresa seria y confiable, y con unas computadoras desde las cuales urdieron toda la trama de la estafa. Esto debe encender las alarmas de nuestros organismos de inteligencia porque se trata de la salud de la economía del país. Debemos ser rigurosamente autocríticos: no podemos seguir siendo burlados por esta clase de modalidades delicuenciales.

    ¡¡Esta es la verdadera podredumbre: El cáncer en metástasis del capitalismo!!

    III

    Soy cristiano, como el que más, y creo en el mensaje liberador de Cristo: en la buena nueva de la redención de los oprimidos, de los condenados de la Tierra.

    Ahora bien, cuando esta semana he pedido a nuestra Cancillería la revisión del convenio suscrito entre Venezuela y el Estado Vaticano en 1964 —negociado, por cierto, en secreto—, ello obedece a una poderosa razón: la Iglesia Católica, a través de su alta jerarquía, pretende tener privilegios supraconstitucionales, como si fuera un poder supraestatal, y desconoce abiertamente el carácter laico del Estado venezolano.

    Pero no sólo eso: nadie puede colocarse fuera de la Constitución y llamar a eludir el cumplimiento de las leyes, como se hizo en el infame Exhorto dado a conocer en días pasados. Recuérdese el artículo 59 de nuestra carta magna: bien debe saber la jerarquía católica las consecuencias que se desprenden del mismo y que no discriminan al momento de sancionar o castigar.

    Mal que le pese a la alta jerarquía católica, la opción mayoritaria de nuestro pueblo es por la vía venezolana hacia el socialismo. Es nuestro socialismo, Bolivariano y del siglo XXI, por vía democrática participativa y de protagonismo popular. No copiamos modelos porque nuestro desafío es, robinsonianamente hablando, inventar uno nuevo, en función de las especificidades venezolanas.

    IV

    Qué emocionante, emocionante hasta las lágrimas, fue contemplar el proceso de exhumación de los restos mortales de nuestro Libertador el jueves 15 de julio. En aquellos huesos gloriosos podía sentirse su viva llamarada. La llamarada que somos nosotros, porque en nosotros: ¡Bolívar vive!

    Y ahora, cuando nuestro pueblo ha visto con infinito respeto el descubrimiento de aquellos restos, una inmensa llamarada de amor y de pasión Patria ha comenzado a recorrer el alma nacional, el espíritu nacional, el cuerpo nacional.

    ¡Pobres de aquellos que no lo sientan!

    ¡Vivamos intensamente nosotros, los patriotas y las patriotas, esta Era Bolivariana!

    Finalmente, hoy es el día de los niños y de las niñas.

    Mucho más que dedicarle estas líneas para enviarles la bendición y mis palabras llenas de amor a todos y a todas mis pequeños y pequeñas compatriotas, a mis hijos, hijas, nietos y nietas, niños de mi sangre… Mucho más que eso, les dedico mi vida, dediquémosle a ellos y a ellas nuestra vida. Digamos con Martí: “Todo lo que hacemos es para los niños”

    ¡Que viva la Patria niña!