Blanca Eekhout Gómez

Artículos

  • Las Líneas de Chávez Abajo Cadenas

    I

    Este año 2011 ha comenzado bien intenso, de verdad.

    No olvidemos además, que ha comenzado este primero de enero, la segunda década del siglo XXI, la cual tiene una especial significación que convierte al 2011 en un año de vanguardia.

    Pensando en el tiempo pasado, en el presente y en esta nueva década que comienza

    ¡Cuántos acontecimientos ocurrieron en la primera década del siglo!

    Ahora mismo recuerdo unas palabras del padre Simón Bolívar: “Yo espero mucho del tiempo. Su inmenso vientre contiene más esperanzas que sucesos pasados y los acontecimientos futuros han de ser superiores a los pretéritos”.

    ¿Y por qué razón me llegó este pensamiento luminoso cuando escribo, pensando en el tiempo pasado, en el presente y en esta nueva década que comienza?

    Te pido, compatriota que me lees, que nos fijemos en un detalle: hace doscientos años, comenzando la segunda década del siglo XIX, en Venezuela nacía una Gran Revolución que moriría 20 años más tarde entre los estertores de Santa Marta. Luego, hace cien años, comenzando la segunda década del siglo XX, acababa de morir una Revolución que pretendió restaurar la independencia traicionada. En efecto, la Revolución Restauradora que dirigió Cipriano Castro, fue acuchillada por Juan Vicente Gómez y Venezuela cayó en las garras del Águila Imperial y sus lacayos de la burguesía caraqueña.

    Hoy nos sorprende la aurora de la segunda década del siglo XXI, con una Revolución en Marcha: Es la quinta gran Revolución de toda nuestra historia.

    La primera fue la Gran Revolución India Aborigen.

    La segunda fue la Gran Revolución de Independencia.

    La tercera fue la Gran Revolución Federal.

    La cuarta fue la Gran Revolución Restauradora.

    Y la Quinta es esta que hoy nos arrastra “como a una débil paja”: ¡ La Gran Revolución Bolivariana!.

    Podríamos decirlo con el “Abajo Cadenas” como factor común de la Línea Estratégica General: cuando llegó 1811, crujían y comenzaban a caer las pesadas y viejas cadenas del coloniaje Español; cuando llegó 1911, unas nuevas cadenas estaban ya remachadas sobre la desdichada Venezuela…

    ¡Y ahora, cuando ha llegado 2011, las viejas y pesadas cadenas del coloniaje yanki allí están, en el suelo, rotas por la Gran Revolución Bolivariana!.

    Y esta segunda década tiene que permitirnos echar esas cadenas totalmente del horizonte nacional y además contribuir a que desaparezcan para siempre de toda nuestra América.

    Pero como lo debemos saber todas y todos, compatriotas que me leen, está viva y latente la amenaza imperial sobre nuestra amada patria y la quinta columna, lacaya y servil no descansará tratando de producir el derrumbe de Venezuela.

    Por ello escribí al comienzo: el 2011 ha comenzado bien intenso, como se dice, en plena batalla.

    El pueblo todo, la clase media, la juventud, los estudiantes, los trabajadores, los productores, el sector económico tanto público como privado, los partidos políticos, los distintos niveles del gobierno, las autoridades y miembros de todos los poderes del Estado, todas y todos en fin, debemos hacer un gran esfuerzo para poder leer correctamente y así hacer la mejor interpretación posible de los acontecimientos del día a día, sin dejarnos llevar por arrebatos a veces irracionales.

    Un buen ejemplo de esto último lo constituyen las recientes declaraciones del dirigente de la cúpula burguesa agrupada en ese nido de serpientes que llaman Fedecámaras, en relación con el anuncio que hice hace unos días acerca de mi decisión definitiva de no incrementar el Impuesto al Valor Agregado (IVA).

    Dijo este señor que detrás de esa decisión “había algo escondido”, que “no se puede confiar para nada en este Gobierno” y cosas por el estilo. Y todo esto después de haber despotricado del Gobierno unos días antes, precisamente cuando se había anunciando un modesto incremento de dicho impuesto. ¡Vaya cuánta irracionalidad!.

    Afortunadamente son mayoría las mentes y las voces que se sustentan en la razón frente a los acontecimientos. Y así debe seguir siendo en un País que ahora se ha convertido en una escuela y demuestra signos cada vez más claros de una gran madurez política.

    ¡Tenemos entonces con nosotros al 2011, año de Vanguardia!.

    Y arrancó vigoroso como los buenos caballos.

    Lo recibimos en la Barinas de mis querencias. Y luego, a las pocas horas estábamos en Brasilia. Lula, Dilma, y tantos amigos. Hasta Hillary Clinton andaba muy sonreída y con ganas de conversar sin intermediarios.

    Se instaló la Nueva Asamblea, con Fernando Soto Rojas, como Presidente reivindicando su largo camino de Guerrillero, como también lo había hecho la Presidenta de Brasil, nuestra querida Dilma.

    Año bueno para celebrar los 200 del inicio de la primera República y de la segunda Gran Revolución Venezolana.

    Se instaló la Nueva Asamblea, con Fernando Soto Rojas, como Presidente

    Y para continuar haciendo realidad concreta, espiritual y material, nuestra Quinta Gran Revolución.

    ¡La Gran Revolución Bolivariana!

    ¡Abajo Cadenas!

    ¡Venceremos!

  • Las Líneas de Chávez: ¡Feliz Año 2011!

    I

    Cada año viene signado con sus particularidades: el 2010 nos trajo sus retos y sus dificultades. Basta con recordar que hemos tenido que lidiar con una prolongada sequía que generó una severa crisis eléctrica y, por si fuera poco, con las desastrosas consecuencias materiales y humanas a consecuencia de las intensas lluvias de fin de año.

    Hay que decirlo: asumimos los retos y las dificultades, como diría Gramsci, con el optimismo de la voluntad; con la firme y decidida determinación que ameritaban; con el convencimiento, además, de saber que junto a las instituciones del Estado y al Gobierno como un todo, contábamos con la firme voluntad popular, tal y como ha venido demostrándose.

    Ante la disposición y el compromiso del pueblo venezolano, ahora y siempre, uno no puede sino sentirse orgulloso. Estas adversidades nos han venido a advertir que una Revolución sólo logra instaurarse como satisfacción de una necesidad histórica, si un pueblo la hace y la siente suya.

    No me canso ni me cansaré de repetirlo: somos hijos e hijas de Bolívar y, por tanto, somos el pueblo de las dificultades. Vengan a nosotros todas las dificultades: sabremos vencerlas.

    Cuán luminoso es el ejemplo que Venezuela está dando en materia de participación y protagonismo popular. A partir de este ejemplo, pensamos que la Revolución cuando se asume como voluntad transformadora y como proceso que desea inscribirse en su tiempo, se convierte en un ejercicio de interpelación cotidiana: cada día se vuelve un eterno presente, una apuesta animada por un proyecto que se hace porvenir, una elaboración perpetua de todo un pueblo.

    Mientras escribo estas Líneas, miro el tiempo recorrido y contemplo cuánto hemos realizado, pero sobre todo, pienso en cuanto aún nos resta por concluir. Cabalgando al tiempo y apurándolo en lo posible, no nos daremos descanso hasta ver cumplido lo que hemos fraguado en los sueños colectivos. Lo vital es que la medida y el horizonte de nuestro proceso está claro: encarnarnos en la esperanza del pueblo y hacerla plena realidad.

    Lo decimos con modestia y conscientes de la responsabilidad: no hay otro camino que aquel que nos conduce a la conquista definitiva de, para decirlo con Bolívar, la suprema felicidad social.

    Nosotros, en las actuales circunstancias del país, hemos asumido ser los herederos y continuadores de la prolongada lucha de los siglos y en consecuencia para nosotros el tiempo histórico se nos presenta cada vez más como un desafío, pero un desafío orientado por la esperanza irreductible y libertaria.

    II

    En el 2010 se inició la conmemoración, en palabras de Augusto Mijares, de nuestro primer ciclo de liberación republicana. Es el torrente histórico del que somos herederos y que nos une entrañablemente a Nuestra América, y que es luz y fuerza en nuestra memoria como pueblo: nuestra herencia bolivariana.

    Y en el 2011 estaremos conmemorando, por todo lo alto, los 200 años de la Firma del Acta de Independencia: 200 años del nacimiento de nuestra Venezuela como República libre, soberana e independiente, como camino propio y como sueño colectivo, aquel luminoso 5 de julio de 1811. No es poca cosa, entonces, lo que vamos a conmemorar y celebrar colectivamente.

    Para nosotros, 1811 encarna una memoria histórica activa y animada por su veracidad inmediata, esto es, por su capacidad para comprometernos. Es por eso que a la tesis reaccionaria de la Independencia como frustración y fracaso, nosotros le oponemos la tesis combativa, creativa y liberadora de la Independencia como promesa y proyecto abierto e inconcluso: la Independencia no ha terminado y es historia por hacerse y que ya estamos haciendo.

    III

    En los últimos días de diciembre, las cloacas mediáticas han puesto a rodar una versión catastrofista del año 2011. Véase, por ejemplo, cómo se han afincado contra la unificación de las tasas de cambio en 4,30 BsF por dólar, a partir del 1 de enero, anunciada el jueves 30 de diciembre por el Ministro Jorge Giordani: una medida que obedece a una simplificación del control cambiario. Y, ¿qué es lo que dicen los apátridas?: que estamos generando las condiciones para implementar un paquetazo neoliberal. Se trata, por supuesto, de la estrategia de mentir descaradamente para generar confusión.

    Hablan y hablan de inflación –que, por cierto, cerró el 2010 en 26,9%: muy pero muy por debajo de lo que estimaban los apátridas- pero eluden referirse a la especulación de la cual son responsables: a la forma en que el capital monopólico, con Fedecámaras a la cabeza, infla desmesuradamente los precios, despreciando la racionalidad económica y burlándose del pueblo. Quiero advertírselos desde ya: vamos a meter en cintura a los especuladores y no vamos a tener ninguna clase de contemplaciones con ellos.

    Igualmente, y obedeciendo a la misma lógica, minimizan que el desempleo cerró en menos de 7% al concluir 2010. Y que la pobreza sigue disminuyendo ostensiblemente: la pobreza extrema bajó de 7,3% a 7,1%. Son datos que hablan, por sí mismos, de una nueva realidad nacional.

    Y con la Ley Habilitante se abre un camino cierto hacia el buen vivir, hacia la vida buena que todas y todos nos merecemos: vamos a fortalecer y profundizar la legalidad revolucionaria para revertir definitivamente las asimetrías estructurales y los desequilibrios macrosociales que son propios del modelo capitalista.

    Por cierto, el domingo pasado –y teniendo como marco la solidaria y fraterna visita del compañero Evo Morales a La Guajira, estado Zulia- firmamos en Fuerte Mara la primera Ley Habilitante: este primer decreto ley establece la creación del Fondo Simón Bolívar para la reconstrucción de las zonas devastadas por la lluvia y cuenta con 10 mil millones de bolívares en su punto de arranque.

    IV

    Vamos a comenzar el año 2011 al galope, a toda mecha. El 2011 Bicentenario será año de batalla y de victoria popular.

    Son inicuas las pretensiones de las fuerzas contrarrevolucionarias: no van a impedir la marcha de nuestro pueblo hacia el socialismo. No les vamos a permitir que conviertan al país en un caos: pido a Dios que ningún compatriota se deje llevar por los tambores de la guerra de la extrema derecha.

    El 2011 será el año de la conformación del gran Polo Patriótico: necesitamos un gran centro de luces y de acción capaz de reunir a todas las fuerzas populares, más allá del PSUV.

    Ciertamente, uno de los grandes escenarios de la batalla de 2011 será la Asamblea Nacional. La responsabilidad histórica de cada uno de nuestros legisladores y legisladoras es grande: hay que derrotar a los politiqueros pitiyanquis en el terreno de las ideas y, al mismo tiempo, hay que despejar todos los obstáculos para el pleno ejercicio del pueblo legislador.

    V

    Este 1 de enero hemos estado en la toma de posesión de la compañera Dilma Rousseff, esa infinita luchadora, como Presidenta de la República Federativa del Brasil. Dilma encarna la continuidad del camino que abriera ese gran coloso suramericano llamado Luiz Inácio Lula da Silva: a Lula toda nuestra admiración y toda nuestra gratitud por su solidaridad y su firmeza; por su condición de verdadero amigo de Venezuela y de la Revolución Bolivariana.

    Compatriota que me lees: recibe un fuerte abrazo junto con mi deseo de un feliz año para ti y para tus seres queridos.

    ¡Bienvenido y bueno seas, nuevo año 2011 Bicentenario!

    ¡Venceremos!

  • ¡Viva la Revolución Cubana!

    Hoy es aniversario de la gran Revolución Cubana…Son 52 años de dignidad, de batalla, lucha. Desde el corazón de Suramérica saludamos a Fidel y Raúl Castro, y recordamos Almeida, a Camilo Cienfuegos, al Che Guevara,.. aquí te llevamos en el corazón Cuba.

    A continuación el comunicado publicado por la Cancillería:
    El Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Comandante Hugo Chávez, a nombre del pueblo venezolano y del Gobierno Bolivariano, extienden sus más emotivas felicitaciones al valiente y heroico pueblo de Cuba, al Comandante Fidel Castro, y al gobierno, presidido por el General de Ejército, Raúl Castro Ruz, al conmemorarse hoy un nuevo aniversario de la Revolución Cubana, ejemplo de dignidad para todos los pueblos latinoamericanos, caribeños y del mundo que luchan por la autodeterminación de los pueblos y la justicia.

    Desde hace 52 años, todos los 1ro de enero, los pueblos de América Latina y en especial de Venezuela, celebramos junto al hermano pueblo de Cuba, el triunfo de la Revolución Cubana, esa gesta heroica y auténtica que encendió de esperanzas a los más pobres y oprimidos de este continente, lucha comandada por líderes visionarios como Fidel y Raúl Castro, Ernesto Che Guevara, Camilo Cienfuegos, Haydee Santamaría, Vilma Espin, Ramiro Valdéz y Juan Almeida, entre tantos otros, que pudo izar, triunfadora, las banderas del socialismo por primera vez en las tierras de Bolívar y Martí.

    La búsqueda de un socialismo propio y auténticamente latinoamericano ha tenido en Cuba un ejemplo medular, gracias al cual las luchas por una mayor justicia social, por el desarrollo colectivo y la unión entre nuestros pueblos no ha cesado de crecer en este continente, al punto que hoy las esperanzas de un socialismo a la altura del siglo XXI cristaliza cada día más fuerte y vigorosamente en cada uno de los países que conforman la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, ALBA.

    El 52 aniversario de la Revolución Cubana coincide con el año en que Venezuela celebrará el Bicentenario de su Independencia. El 2011 servirá sin duda para apuntalar el grito de nuestros primeros libertadores por la construcción de la Patria Grande Nuestra Américana, en donde Cuba ha sido y seguirá siendo un ejemplo fundamental.

    Hoy 1ro de enero de 2011, gritamos una vez más con orgullo junto al pueblo cubano:

    ¡Patria o Muerte!

    ¡Venceremos!

    Caracas, 1ro de enero de 2011

  • Reflexiones de Fidel: El principal estímulo a nuestros esfuerzos

    http://www.chavez.org.ve/wp-content/uploads/2010/12/portada_30_12_2010.jpg

    Fue tan impactante el reportaje gráfico de la periodista Gladys Rubio sobre la epidemia de cólera en Haití, publicado en la “Mesa Redonda” de ayer, que decidí posponer para hoy miércoles la Reflexión que anuncié el lunes. La misma se proponía analizar, desde otro ángulo, el dramático golpe que significó para el pueblo haitiano el terremoto del 12 de enero de este año, al que siguió, en menos de 10 meses, una epidemia generalizada de cólera y un huracán.

    Tales hechos tenían lugar en un país que había sido víctima de los conquistadores, del colonialismo y la esclavitud. Su población autóctona había sido eliminada por la conquista y la búsqueda forzosa de oro.

    La nación haitiana tiene como raíz los cientos de miles de seres humanos arrancados de África por los comerciantes europeos de esclavos, y vendidos a los agricultores esclavistas de Haití para producir café, azúcar y otras mercancías tropicales con las cuales suministrar los emergentes mercados capitalistas.

    El pueblo de Haití protagonizó, en los primeros años del siglo XIX, la primera revolución social en la historia de este hemisferio; fue fuente de inspiración y punto de apoyo en armas para los que llevaron a cabo la proeza de liberar Suramérica del dominio español.

    Nuestra solidaridad con el pueblo de Haití tiene doble raíz: nace de nuestras ideas, pero también de nuestra historia.

    Después de la revolución social que allí tuvo lugar, el colonialismo español convirtió a Cuba, donde también incontables africanos habían sido arrancados del África y vendidos como esclavos, en la principal suministradora de café, azúcar y otros productos tropicales.

    Como consecuencia de ese proceso, cuando las colonias españolas de Sur y Centroamérica se independizaron en cruenta y heroica lucha, la colonia cubana aportaba a la metrópoli española más ingresos netos que el conjunto de aquellos países antes de que los mismos se independizaran, un hecho que influyó decisivamente en el destino de nuestra Patria a lo largo de casi dos siglos que transcurrieron posteriormente.

    Hace dos días explicaba cómo surgió la cooperación médica con Haití, la cual nos llevó a la formación de cientos de jóvenes médicos de ese hermano país y al envío de una fuerza de profesionales cubanos de la salud. No se trata de algo que surgiera por azar.

    Tampoco nos sorprenden los esfuerzos de Estados Unidos y Europa por desinformar, ocultar y mentir sobre los móviles de la conducta de Cuba.

    Un conocido periódico británico, The Independent, con incuestionable prestigio en los medios liberales de Gran Bretaña -aunque no disfruta el privilegio que Wikileaks concedió a The Guardian y otros cuatro conocidos órganos de prensa, que consultaron con Washington los puntos más sensibles de la información recibida- publicó, hace tres días, un atrevido artículo de la periodista Nina Lakhani, titulado “Médicos cubanos en Haití ponen al mundo avergonzado”. Es el asunto que deseaba analizar, por la osadía con que llama a las cosas por su nombre en ese tema, aunque ello no implica que comparta cada una de sus apreciaciones sobre las motivaciones que determinaron nuestra conducta. Lo explicaré usando el texto de la traducción y de forma tan sintética como sea posible.

    “Son los verdaderos héroes -dice- del desastre del terremoto de Haití, la catástrofe humana a las puertas de Estados Unidos frente a la cual Barack Obama prometió una monumental misión humanitaria de los EE.UU para aliviarla. Sin embargo, los héroes de los que hablamos son ciudadanos del archi-enemigo de los Estados Unidos, Cuba, cuyos médicos y enfermeras han hecho que los esfuerzos de Estados Unidos sean motivo de sonrojo.

    “Una brigada médica de 1 200 cubanos está funcionando en todo Haití, devastado por el terremoto e infectado por el cólera, como parte de la misión médica internacional de Fidel Castro, que ha ganado al Estado socialista muchos amigos, pero poco reconocimiento internacional.”

    “…los organismos de ayuda internacional estaban solos en la lucha contra la devastación que mató a 250 000 personas y había dejado sin hogar a cerca de 1,5 millones. […] profesionales de la salud cubanos han estado en Haití desde 1998, […] en medio de la fanfarria y la publicidad en torno a la llegada de la ayuda de los Estados Unidos y el Reino Unido, centenares de nuevos médicos, enfermeras y terapeutas cubanos llegaron sin que nadie los mencionara apenas…”

    “Estadísticas publicadas la semana pasada muestran que los médicos cubanos, trabajando en 40 centros a través de Haití, han tratado más de 30 000 pacientes de cólera desde octubre. Son el mayor contingente extranjero, tratando alrededor del 40 por ciento de todos los pacientes de cólera. Otro lote de médicos de la Brigada cubana ‘Henry Reeve’, un equipo de especialistas para desastres y emergencias, llegó recientemente cuando se hizo evidente que Haití estaba luchando por hacer frente a la epidemia que ya ha matado a cientos.”

    “…Cuba ha formado a 550 médicos haitianos gratuitamente en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), una de las más radicales iniciativas médicas del país. Otros 400 actualmente están siendo preparados en la escuela, que ofrece educación gratuita -incluyendo libros gratis y un poco de dinero de gasto- a cualquiera lo suficientemente calificado, que no pueda permitirse estudiar medicina en su propio país.

    “John Kirk es un profesor de estudios de América Latina en la Universidad de Dalhousie, en Canadá, que investiga sobre los equipos médicos internacionales de Cuba. Él dijo: ‘la contribución de Cuba en Haití es como el secreto más grande del mundo. Son apenas mencionados, a pesar de que están haciendo mucho del trabajo pesado’.

    “Esta tradición se remonta a 1960, cuando Cuba envió a un puñado de médicos a Chile, golpeado por un fuerte terremoto, seguido por un equipo de 50 a Argelia en 1963. Esto fue cuatro años después de la revolución, que vio a casi la mitad de los 7 000 médicos del país […] partir para los Estados Unidos.”

    “…El programa más conocido es la Operación Milagro, que comenzó con oftalmólogos tratando a enfermos de cataratas en empobrecidos pueblos venezolanos a cambio de petróleo. Esta iniciativa ha restaurado la visión de 1,8 millones de personas en 35 países, incluido la de Mario Terán, el sargento boliviano que mató a Che Guevara en 1967.

    “La Brigada ‘Henry Reeve’, rechazada por los estadounidenses después del huracán Katrina, fue el primer equipo en llegar a Pakistán tras el terremoto de 2005 y el último en salir seis meses más tarde.”

    “…de acuerdo con el profesor Kirk. ‘…También es una obsesión de Fidel y le gana votos en las Naciones Unidas’.

    “Una tercera parte de los 75 000 médicos de Cuba, junto con otros 10 000 trabajadores de la salud, están trabajando actualmente en 77 países pobres, incluyendo El Salvador, Malí y Timor Oriental. Esto deja aún en Cuba un médico por cada 220 personas, una de las tasas más elevadas del mundo, […] uno para cada 370 en Inglaterra.

    “Dondequiera que se les invita, los cubanos aplican su modelo integral centrado en la prevención, visitando familias en sus casas, monitoreando proactivamente la salud infantil y materna. Esto ha producido ‘resultados sorprendentes’ en partes del Salvador, Honduras y Guatemala, bajando las tasas de mortalidad infantil y materna, reduciendo las enfermedades infecciosas y dejando detrás a los trabajadores locales de salud mejor capacitados, de acuerdo con la investigación del profesor Kirk.

    “La formación médica en Cuba dura seis años -un año más que en el Reino Unido- […] cada graduado trabaja como un médico de familia durante tres años como mínimo.”

    “Este modelo ha ayudado a Cuba para lograr algunas de las mejoras de salud más envidiables de todo el mundo, a pesar de gastar sólo 400 dólares por persona el año pasado en comparación con 3 000 en el Reino Unido y 7 500 dólares en los Estados Unidos, de acuerdo con las cifras de la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo.

    “La tasa de mortalidad infantil, una de las medidas más confiables de la salud de la nación, es 4,8 por 1 000 nacidos vivos, comparable con el Reino Unido y menor que los Estados Unidos. Sólo el 5 por ciento de los bebés nacen con bajo peso, un factor crucial para la salud a largo plazo…”

    “Imti Choonara, un pediatra de Derby […] que participa en talleres anuales en la tercera ciudad de Cuba, Camagüey, afirma: ‘La Salud en Cuba es fenomenal y la clave es el médico de familia, […] se enfoca en la prevención… La ironía es que los cubanos llegaron al Reino Unido después de la Revolución para ver cómo funcionaba el NHS (Sistema Nacional de Salud). Ellos tomaron lo que vieron, lo refinaron y desarrollaron; mientras tanto, nosotros nos movemos hacia el modelo estadounidense’.

    “…el embargo norteamericano […] impide a muchas de las compañías estadounidenses comerciar con Cuba y persuade a otros países a seguir su ejemplo. El informe de 2009/10 incluye fármacos para el cáncer infantil, VIH y artritis, algunos anestésicos, así como los productos químicos necesarios para diagnosticar infecciones y preservar órganos.”

    “…los cubanos están inmensamente orgullosos y apoyan su contribución en Haití y otros países pobres, encantados de estar golpeando por encima de su peso en la escena internacional…”

    “La formación médica es otro ejemplo. Actualmente hay 8 281 estudiantes de más de 30 países enrolados en la ELAM, que el mes pasado celebró su aniversario 11. El Gobierno pretende inculcar un sentido de responsabilidad en los estudiantes con la esperanza de que trabajarán dentro de sus propias comunidades pobres durante al menos cinco años.

    “Damien Joel Suárez, 27 años, un estudiante de segundo año de Nueva Jersey, es uno de los 171 estudiantes norteamericanos; ya se han graduado 47. Él rechaza las acusaciones de que la ELAM es parte de la maquinaria de propaganda cubana. ‘Por supuesto, el Che es un héroe aquí, pero no estás obligado a reverenciarlo’.”

    No todas las cosas que se afirman sobre Cuba son favorables. El artículo contiene igualmente críticas, varias de las cuales compartimos, y en ocasiones somos, incluso, más severos que The Independent. Se habla en él de bajos salarios y escaseces. Con independencia de nuestros errores, no se menciona el hecho de que a lo largo de más de 50 años de bloqueo, agresiones y amenazas, nuestro país ha sido obligado a invertir enormes energías, tiempo y recursos para resistir los embates del imperio más poderoso que ha existido en la historia.

    No obstante, es admirable la sinceridad y claridad con que Nina Lakhani expone, y The Independent publica, ese valiente artículo sobre lo que significa para el sufrido pueblo de Haití una tragedia que en su primera etapa ha costado ya la vida de casi 3 000 víctimas, entre niños, jóvenes y adultos, muchos de los cuales sufren desnutrición y otros azotes de salud, sin que a veces dispongan de leña para hervir el agua que consumen.

    Las noticias llegadas de ese hermano país informan que hasta hoy miércoles 29 otras 717 personas habían sido atendidas por la Misión Médica Cubana. No se reportan fallecidos en cinco días consecutivos. La tasa de letalidad entre los asistidos por Cuba, que ascienden ya a 48 931, se redujo a 0.55%. La cifra oficial de ciudadanos afectados por la enfermedad ascendía a 130 534, y la de fallecidos a 2 761 para una tasa de 2.1%. Se lucha para que métodos más eficientes se apliquen en todos los centros que combaten la epidemia. Los Grupos de Penetración de la Brigada “Henry Reeve” -cubanos, latinoamericanos y haitianos graduados de la ELAM- se elevan ya a 42, y pueden penetrar en cualquiera de las subcomunas más aisladas de Haití. Cuentan además con 61 unidades de atención al cólera.

    El esfuerzo de nuestro país en favor de la salud humana, que comenzó desde el triunfo mismo de la Revolución, como expresa el artículo publicado por The Independent, se puede apreciar en el hecho de que el próximo año se graduarán en la República Bolivariana de Venezuela 8 000 médicos que fueron capacitados en la teoría y en la práctica con la cooperación de los especialistas cubanos de la salud. Venezuela también alcanzará niveles de salud que la ubicarán entre las primeras del mundo. Tan alentadores resultados constituyen el principal estímulo a nuestros esfuerzos.

    Fidel Castro Ruz
    Diciembre 29 de 2010
    8 y 07 p.m.

  • Las Líneas de Chávez: «El Sermón del Cerro»

    I

    Para nosotros, esta Navidad tiene una significación humana de incalculable valor cristiano. Las lluvias y sus desastres le han dado presencia encarnada al pesebre pascual. En cada hombre, en cada mujer, en cada niño, está el rostro de José, María y Jesús. Como bien lo señaló el padre Numa Molina, desde su apostolado a favor de los humildes, “cada refugio es la representación viva del pesebre originario”.

    ¿Qué buscaban María y José aquella noche en Belén si no un refugio para que llegara al mundo el que traería las bienaventuranzas? ¿No son hoy nuestros refugios espacios de solidaridad y justicia, en los que estamos viendo nacer la esperanza viva hecha pueblo?

    Quiero recordar de nuevo —y vaya que estos días de Emergencia Nacional me recuerdan tanto sus palabras— a Ludovico Silva, cuando decía: “No hay peor infierno que la falta de esperanza (…) Perder la esperanza es no tener futuro; el porvenir se nutre de ella”. ¿Y qué mejor forma de llevar esperanza y con ella la vida buena, el buen vivir, que haciéndoles justicia a quienes nunca la han tenido?

    Este mes de diciembre, como un todo, pareciera rendirle honor a su sentido conclusivo del año. Por estos días, hemos visto lo más bondadoso y hermoso del ser humano, ¡cierto!, pero también su lado más mezquino y perverso, representado por algunos sectores de nuestra sociedad que encuentra siempre, en nuestro sentido de fraternidad y solidaridad, ocasión propicia para desatar todas sus agresiones, no sólo contra nuestras instituciones y el Gobierno bolivariano sino contra nuestro pueblo, a quien quisiera ver sumido por siempre en la desesperanza y en el vivir muriendo, como lo vengo reiterando en cada jornada de batalla.

    II

    Como cristiano radical, entiendo y asumo el santo Evangelio como salvación y liberación definitiva de todos los hombres y mujeres de buena voluntad. En tal sentido, recuerdo las palabras de Juan Pablo II en el documento “¿Qué has hecho tú de tu hermano sin techo? La iglesia ante la carencia de viviendas”, que escribiera a propósito del Año Internacional de los Sin Techo (1987) establecido por la ONU:

    …salir al encuentro de quien tiene necesidad de una vivienda pertenece al espíritu de las “obras de misericordia”, en función de las cuales seremos juzgados por Cristo nuestro Señor (cf. Mt. 25, 31-46).

    ¿Podremos nosotros, cristianos, ignorar o soslayar tal problema, cuando sabemos bien que la casa “es una condición necesaria para que el hombre pueda venir al mundo, crecer, desarrollarse, para que pueda trabajar, educar y educarse, para que los hombres puedan constituir esa unión más profunda y más fundamental que se llama ´familia´”? (Enseñanzas, 2, 1979, 314).

    (…) La Iglesia, participando de “los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren” (Gaudium et spes, 1), considera grave deber suyo asociarse a cuantos operan con dedicación y desinterés para que el problema de la casa encuentre soluciones concretas y urgentes, y para que los que carecen de techo sean objeto de la debida atención y preocupación por parte de la autoridad pública.

    (…) La especulación sobre los terrenos que sirven al desarrollo edilicio y sobre la construcción de ambientes domésticos, el estado de abandono de barrios enteros o de áreas rurales privadas de calles transitables, de distribución de agua o electricidad, de escuelas o de transportes necesarios para el movimiento de las personas, son —como es sabido— algunos de los males más patentes, estrechamente ligados al problema más amplio de la casa.

    Y rematará su Santidad:

    “¿Cómo podríamos afirmar que se ha celebrado realmente un Año Internacional de los Sin Techo, si luego no se ha hecho nada o casi nada; si todo quedara reducido a algunas ceremonias que no comportan ningún beneficio sensible? (…) Todo esto trae a la memoria y a la reflexión las palabras consoladoras de Jesús: «Cuantas veces hicisteis eso a uno de estos, mis hermanos menores, a mí lo hicisteis» (Mt 25, 40). Él, en efecto, nació en un establo y fue reclinado «en un pesebre» por las manos amorosas de su Madre, la Virgen Santísima, porque no había lugar para ellos en la posada (cf. Lc 2, 7); y luego estuvo prófugo, lejano de su tierra y de su casa, en su primera infancia”.

    Querido o querida compatriota que me lees: he traído esta larga cita para que ejerzamos la reflexión profunda que estos días santos ameritan; para que sean ustedes quienes saquen las conclusiones acerca de la justeza de nuestro camino y las decisiones que sobre el mismo hemos ido tomando radicalmente: como revolucionarios que somos, debemos ir a la raíz de todos nuestros males y problemas, de todas nuestras desdichas y sufrimientos. Nunca como antes el sentido de lo ecuménico se nos había hecho más claro: el habitar la tierra pasa por la realización del hombre en su morada y en su lugar de trabajo como extensión de la misma y para la misma; es la dignificación en su hogar y la dignificación de todas las condiciones para que esto sea posible. Por ello, hemos decidido legislar radicalmente en función de la felicidad colectiva que nos merecemos, que comienza, necesariamente, por la resolución del problema de la vivienda.

    III

    Esta semana, cuando apenas hemos esbozado la concepción para enfrentar la crisis, ya comenzaron a “ladrar los perros”. En sus ladridos, desconocen a nuestra Carta Magna y van contra su espíritu, alegando que estamos dando un golpe de Estado contra la misma, como justificación y preludio del golpe que ellos sí están tramando.

    No puedo menos que, como Jefe de Estado, repudiar rotundamente el llamado a violar la Constitución y las leyes de la República, hecho, una vez más, por ese cuerpo podrido y atado a lo peor del pasado como lo es Fedecámaras, en la persona de su presidente, irrespetando a nuestra Fuerza Armada Bolivariana. No puede quedar impune tal llamado contra la República: vuelvo a exhortar al Ministerio Público para que actúe de acuerdo a las disposiciones que nuestras leyes contemplan y prevén al respecto.

    Como lo hizo en el 2002, la oposición apátrida ha querido empañar nuestra Navidad, atentando contra el espíritu que la impregna: el espíritu de la paz y de la convivencia fraterna y solidaria. ¡No han podido ni podrán contra nosotros! Y, como en aquel entonces, no nos desprenderemos del espíritu de bienaventuranza que anima a los que seguimos a Cristo redentor. Estamos seguros que venceremos porque estamos venciendo. Junto al pueblo, conjuraremos a todos los diablos que se nos pongan por delante: se estrellarán y se seguirán estrellando como sucedió esta semana en la que intentaron desestabilizar nuevamente al país.

    Nosotros estamos asumiendo, hasta las últimas consecuencias, el Evangelio del amor y de la justicia. Y al Niño Jesús lo buscamos y encontramos, cada día, en todos los excluidos y excluidas de Venezuela.

    Con certeza, en esta hora dura y difícil de la Patria, Cristo levanta de nuevo su voz, y nosotros con Él, en un renovado “Sermón del Cerro”: es la buena nueva de la redención y la liberación que hoy encarna, en las palabras y en los hechos, el pueblo de Simón Bolívar.

    ¡Bienaventurados los Pobladores del Cerro!

    ¡Bienaventurados los refugiados y refugiadas!

    ¡Bienaventurados los soldados del Pueblo!

    ¡Bienaventurado el Pueblo todo!

    Porque de ellos y ellas será el Reino de la Justicia Social, del Amor Supremo, de la Paz Perpetua…

    Ese Reino, hombre, mujer, joven, niño que me lees, es el auténtico Cristianismo…

    Es el socialismo

    Es la vida plena

    ¡El vivir viviendo!

    Hugo Chávez