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Diputada Blanca Eekhout
Blanca Eekhout, Segunda Vicepresidenta de la Asamblea Nacional, destacó la importancia histórica que tiene para el país la celebración del debate entre la bancada revolucionaria y los factores de la oposición en la sesión que se celebró este jueves en la sede del Parlamento.
En una entrevista concedida al canal ANTV, aseguró que las discusiones tienen que ser en los espacios políticos, tal como lo señaló el Presidente de la República, Hugo Chávez, y pese a la guerra emprendida por los sectores más poderosos de la nación.
“Aunque un sector de la derecha se retiró del debate político porque no respetó al pueblo venezolano y a la democracia, está aquí y hay que aprovecharla. El hecho de que fueran encaminados al rumbo de la aceptación de las reglas del juego democrático tiene que ser una oportunidad extraordinaria”. Expresó Eekhout.
Destacó que pese a que hay un intento permanente por hacer que los venezolanos pierdan la memoria, “tenemos que recordar que venimos de una Venezuela en quiebra económica y que fue hipotecada”.
Asimismo, recordó que en 1998 el precio del barril estaba en siete dólares, además se pretendió sacar al país de la OPEP para perjudicar al bloque petrolero y favorecer las políticas dictadas por el Fondo Monetario Internacional.
En cuanto a la seguridad, destacó que durante esa época mataban a personas por un par de zapatos y se podía constatar un nivel de desesperación y violencia muy alto. Indicó que se heredaron cuerpos de seguridad formados en el viejo modelo de democracia representativa burguesa y puntofijista, que nunca valoró la vida humana y menos la de los pobres.
“Es incomprensible la violencia de Julio Borges”
Al ser consultada sobre la actitud violenta del diputado opositor Julio Borges ante la máxima autoridad del Parlamento, Fernando Soto Rojas, la diputada expresó que “es incomprensible la violencia de Julio Borges, pero gracias a la fuerza de la democracia y al diálogo, no pasó de allí».
«Aunque no llegó a golpear al Presidente Soto Rojas, Borges tuvo una actitud vergonzosa. Quería un nuevo derecho de palabra, aunque ya había gozado de veinte minutos para que expusiera en el debate. Gozó del doble de tiempo de lo que utilizaron el resto de los diputados”. Acotó Eekhout.
